lunes, 26 de octubre de 2009

LO MEJOR Y LO PEOR DEL MUNDO


por Carlos Rey
Había una vez un hombre rico que tenía un esclavo muy sabio. Cierto día el hombre envió a su esclavo al mercado para que le comprara la mejor comida que encontrara, ya que tenía varios amigos invitados a comer y quería ofrecerles algo apetitoso. Así que el esclavo fue al mercado y compró lengua, y al volver a casa, la preparó lo mejor que pudo.
Cuando el amo le preguntó a su esclavo por qué había comprado lengua, el esclavo le dijo:
—Porque la lengua es lo mejor del mundo: con la lengua alabamos a los dioses, con la lengua cantamos las glorias de la patria, con la lengua le declaramos amor a la mujer amada, y con la lengua le brindamos consejo al mejor amigo.
El amo, reconociendo la sabiduría de su esclavo, le respondió:
—Está bien, pero mañana me traerás lo peor que encuentres en el mercado.
Al día siguiente, el esclavo volvió otra vez con lengua.
—¿Por qué has vuelto a traer lengua? —le preguntó el amo—. ¿No decías ayer que es lo mejor del mundo? ¡Yo te pedí que me trajeras lo peor!
—Es que, sin duda alguna, Señor —contestó el esclavo—, la lengua es también lo peor del mundo, porque con ella mentimos, con ella calumniamos, con ella blasfemamos de los dioses, con ella juramos en falso, y con ella insultamos al prójimo.
Esta fábula, atribuida al legendario Esopo, encierra una gran lección. La verdad es que la lengua en sí no es ni buena ni mala; es simplemente el instrumento con que se expresa el corazón. En realidad, es el corazón lo que es malo o bueno. La lengua no hace más que obedecerle. Por eso dijo Jesucristo que «de lo que abunda en el corazón habla la boca».1
De modo que podemos emplear la lengua para hacer el bien o para hacer el mal. El sabio Salomón lo resume en los siguientes proverbios: «Los labios del justo destilan bondad; de la boca del malvado brota perversidad»; «En la lengua hay poder de vida y muerte»: «Fuente de vida es la boca del justo, pero la boca del malvado encubre violencia»; «La lengua que brinda consuelo es árbol de vida; la lengua insidiosa deprime el espíritu»; «El charlatán hiere con la lengua como con una espada, pero la lengua del sabio brinda alivio»; «Con la boca el impío destruye a su prójimo»; «los labios del sabio son su propia protección».2
¡Qué bueno sería que, al igual que Salomón, le pidiéramos a Dios sabiduría por sobre todas las cosas,3 y que, al igual que David su padre, le pidiéramos a Dios que creara en nosotros un corazón limpio!4 De hacerlo así, nuestra lengua, cual fuente de vida, no haría más que destilar bondad y brindar consuelo y alivio.
1 Lc 6:45
2 Pr 10:32; 18:21; 10:11; 15:4; 12:18; 11:9; 14:3
3 2Cr 1:7‑12
4 Sal 51:10


martes, 13 de octubre de 2009

¿QUIEN SOY YO?

La lista que sigue detalla en primera persona quien eres realmente y que disfrutas en Cristo. No puedes ganarte estas cualidades como tampoco puedes ganarte ni comprar los derechos y libertades que gozas como ciudadano de la nacion donde vives. Estas caracteristicas te son garantizadas por la palabra de Dios sencillamente porque naciste en la familia de Dios por fe en Cristo. Nada hay que tu puedas hacerlas mas significativas y productivas en tu vida sencillamente decidiendo creerlas. Una de las mejores maneras que tienes, en tu calidad de creyente, para crecer y madurar es recordarte continuamente quien eres y que posees como hijo o hija de Dios. Mientras mas afirmes quien eres en Cristo, mas se refleja tu verdadera identidad en tu conducta.

Yo soy la sal de la tierra (Mateo 5:13)

Yo soy la luz del mundo (Mateo 5:14)

Yo soy un hijo de Dios (Juan 1:12)

Yo soy un amigo de Cristo (Juan 15:15)

Yo soy siervo de la justicia (Romanos 6:18)

Yo soy coheredero con Cristo y comparto Su legado con El (Romanos 8:17)

Yo soy templo de Dios-una vivienda Suya-. Su Espiritu y Su vida vivien en mi (1 Corintios 3:16; 6:19)

Yo soy un miembro del cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:27; Efesios 5:30)

Yo soy una nueva creacion (2 Corintios 5:17)

Yo estoy reconciliado con Dios y soy ministro de reconciliacion (2 Corintios 5:18,19)

Yo soy un santo (Efesios 1:1, 1 Corintios 1:2; Filipenses 1:1; Colosenses 1:2)

Yo soy hechura de Dios-Su manufactura-nacido de nuevo en Cristo para hacer su obra (Efesios 2:10)

Yo soy conciudadano del resto de la familia de Dios (Efesios 2:19)

Yo soy prisionero de Cristo Jesus (Efesios 3:1; 4:1)

Yo soy justo y santo (Efesios 4:24)

Yo soy ciudadano del cielo, sentado en el cielo ahora mismo (Filipenses 3:20; Efesios 2:6)

Yo estoy escondido con Cristo en Dios (Colosenses 3:3)

Yo soy escogido de Dios, santo y entrañablemente amado (Colosense 3:12; 1 Tesalonicenses 1:4)

Yo soy participante de Cristo; yo participo en su vida (Hebreos 3:14)

Yo soy una de las piedras vivas de Dios, y estoy siendo edificado en Cristo como casa espiritual (1 Pedro 2:5)

Yo soy un miembro del linaje escogido, del real sacerdocio, de la nacion santa del pueblo adquirido por Dios (1 Pedro 2:9,10)

Yo soy un peregrino extranjero y exiliado en este mundo donde vivo transitoriamente (1 Pedro 2:11)

Yo soy un enemigo del diablo (1 Pedro 5:8)

Yo soy nacido de Dios y el malo-el diablo- no puede tocarme (1 Juan 5:18)

si aun no has recibido a Cristo te invito a que mires y escuches las siguiente cancion

DIOS TE BENDIGUE Y TE DE LA SEGURIDAD EN SU PALABRA

miércoles, 7 de octubre de 2009

buenos cristianos

Un día en un pueblo apareció muerto un burro frente a la iglesia, y pasaban los días y nadie lo recogía, y el pastor manda a la secretaria de la iglesia a llamar al alcalde y le dice: Señor alcalde, usted como alcalde por qué no manda que recojan ese burro.El alcalde que no estaba ese día de muy buen humor le responde: Y usted como buena cristiana dele una cristiana sepultura.Y la secretaria responde: Sí, pero como buena cristiana es también mi deber avisar a sus familiares.

Estoy adelante ¿Dónde miras?


(Fil. 3:13,14, Hb. 12:1-2)


Introducción
Algunos dichos comunes
Si dices que estás perdido lo estas, si dices que ganaras ya ganaste.
Dime con quién andas te diré quién eres
La vida cristiana es como una carrera que debemos ganar, dice hebreos que tenemos una gran nube de testigos, esta carrera ganaremos solo si tenemos fijos nuestros propósitos, nuestra mirada debe este bien puesto en nuestra meta.
El Señor está diciendo, Yo estoy adelante, ¿Dónde Miras?

Algunos miran a los incrédulos
Otros a los hermanos de la iglesia
Otros a si mismo
Pero es necesario mirar a Jesús
1. Mirando a los incrédulos 1Co.15:33
Artistas famosos (Moda)
Aceptación en su grupo (Pandillas)
Enamorados (Yugo desigual)
2. Mirando a los hermanos Fil.3:17
Pablo dijo que podíamos imitarle a él, pero también advirtió que debemos tener cuidado con los que son enemigos de la cruz de Cristo
Muchos miramos el límite a donde llego el otro hermano
3. Mirando a uno mismoMr.7:20-23Gn.8:21
La biblia dice que el corazón del hombre es malo desde su juventud y eso es lo que contamina, el mirarnos a nosotros mismos nos llevara a ser malos cada día.
4. Mirando al señor Jesús Hb.12.2, Ef. 4:13
El es el autor y consumador de nuestra fe
El varón perfecto
Conclusión
Nuestro único modelo de vida, fe y conducta es el Señor Jesús
Nuestra meta es ser como Él, y solo lo lograremos haciendo habitar a Jesús en nuestros corazones.

¿Puede un cristiano escuchar música secular?



La pregunta de si un cristiano puede escuchar música secular, es una con la que muchos cristianos batallan. Hay muchos músicos seculares que son tremendamente talentosos. La música secular puede ser muy entretenida. Hay muchas canciones seculares que tienen melodías pegajosas, buenas reflexiones, y mensajes positivos. Para determinar si un cristiano puede o no escuchar música secular, hay tres factores importantes que deben considerarse: (1) el propósito de la música, (2) el estilo de la música, y (3) el contenido de la letra. (1) El propósito de la música. ¿La música está diseñada únicamente para la adoración, o Dios quiso que la música fuera tranquilizadora o entretenida? El músico más famoso de la Biblia, el rey David, utilizó la música primeramente con el propósito de adorar a Dios (ver Salmos 4:1; 6:1; 54:1; 55:1; 61:1; 67:1; 76:1). Sin embargo, cuando el rey Saúl era atormentado por espíritus malignos, él llamaba a David para que tocara el arpa a fin de tranquilizarlo (1 Samuel 16:14-23). Los israelitas también usaban los instrumentos musicales para advertir el peligro (Nehemías 4:20) y para sorprender a sus enemigos (Jueces 7:16-22). En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo instruye a los cristianos para animarse unos a otros con música: “Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales…” (Efesios 5:19). Así que, aunque el propósito principal de la música parece ser el de la adoración, la Biblia definitivamente permite que la música pueda ser usada para otros propósitos.(2) El estilo de la música. Tristemente, la cuestión de los estilos musicales puede ser muy divisible entre los cristianos. Hay cristianos que demandan inflexiblemente, que no deben usarse instrumentos musicales. Hay cristianos que solo desean cantar los himnos “antiguos de la fe.” Hay cristianos que quieren más ritmo y música contemporánea. Hay cristianos que aseguran poder adorar mejor en un ambiente estilo “concierto de rock.” En lugar de reconocer estas diferencias como preferencias personales y diferencias culturales, algunos cristianos declaran que su preferencia en el estilo de la música es el único “bíblico” y declaran a todas las demás formas de música en el mejor de los casos, como profana, sino hasta satánica.La Biblia en ninguna parte condena algún estilo de música en particular. La Biblia en ninguna parte declara que alguna forma de instrumentación musical sea profana. La Biblia menciona numerosas clases de instrumentos de cuerda e instrumentos de viento. Aunque la Biblia no menciona específicamente los tambores, si menciona otros instrumentos de percusión (Salmo 68:25; Esdras 3:10). Casi todas las formas de música moderna son variaciones y/o combinaciones de los mismos tipos de instrumentos musicales, tocados a diferentes velocidades o con un mayor énfasis. No existen bases bíblicas para declarar algún estilo de música en particular, como profano o fuera de la voluntad de Dios. Sin embargo el estilo de música ha venido a ser una expresión cultural, que a través de los tiempos han arrastrado diferentes naciones o grupos de personas, según estatus, propósitos de su vida o practica, etc.(3) El contenido de la letra. Mientras que ni el propósito de la música ni su estilo son determinantes para saber si un cristiano puede escuchar música secular, el contenido de la letra sí debe ser considerado. Aunque que no esté hablando específicamente de la música, Filipenses 4:8 es una excelente guía de lo que debíamos escuchar en las letras de la música, “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Si esas son las cosas en las que debemos pensar, seguramente también esas son las cosas que debemos invitar a nuestras mentes a través de la música y las letras. Podemos pensar que la música secular puede tener letra de una canción totalmente verdadera, noble, justa, pura, amorosa, admirable, excelente, y digna de alabanza, Si la respuesta es sí, no habría nada de malo con que un cristiano escuche una canción secular, pero debemos recordar que Satanás es alguien que trabaja encubiertamente, por lo cual que si nos ponemos a seleccionar cual música secular podemos escuchar ya él ha tomado dominio sobre nosotros y debemos evitarlo. Al mismo tiempo, es abundantemente claro que mucha de la música secular no cubre los estándares de Filipenses 4:8. Frecuentemente la música secular contiene inmoralidad y violencia, a la vez que degrada y desvaloriza la pureza y la integridad. Un cristiano no debe escuchar una canción que se opone a Dios. Es un hecho que cualquier cosa que una persona permita que ocupe su mente, tarde o temprano influirá en su plática y sus acciones. Esta es la premisa detrás de Filipenses 4:8 y Colosenses 3:2,5 para establecer patrones saludables para la mente. Segunda de Corintios 10:5 dice que debemos hacerlo “llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” Estas Escrituras nos dan una clara imagen de la clase de música que no debemos escuchar.